Dona un euro, haz clic en el botón amarillo. Dios te bendiga
A veces, nos reímos de cosas embarazosas que dicen nuestros hijos. Pero ¿qué decir cuando la gente del Salmo 136 hace algo similar? Israel, el pueblo escogido y rescatado por Dios, celebra un amor eterno para toda la creación y para ellos mismos… pero no para sus enemigos, y alaba diciendo: «Al que hirió a Egipto en sus primogénitos» (v. 10; ver también Éxodo 12:29-30).
¿No suena esto parecido a un grito de «buen tiro» a expensas de un familiar de otra persona? Por eso, necesitamos el resto de la historia. Solo cuando se encienden las luces en la resurrección de Jesús, puede el mundo entero ser partícipe del gozo de las historias, lágrimas y risas de una familia. Es solo cuando recibimos a Jesús como Salvador que podemos compartir la maravilla de un Dios que ama a todos… a expensas de sí mismo. Mart - Pan Diario
No hay comentarios:
Publicar un comentario