Dona un euro, haz clic en el botón amarillo. Dios te bendiga
Sin embargo, depender de esas cosas lleva a un camino sin salida. Hay un solo camino que lleva a la eterna presencia de Dios. Jesús lo explicó cuando dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» (Juan 14:6). Estaba revelando que iba a morir para abrirnos la puerta para entrar a la casa de su Padre: a su presencia y a la vida verdadera que Él da para hoy y la eternidad. Evita las autopistas bloqueadas que no llevan a la presencia de Dios. En cambio, confía en Jesús como Salvador, porque «el que cree en el Hijo tiene vida eterna» (Juan 3:36). Y si ya crees en Él, descansa en ese camino que ha provisto. Dave - Pan Diario
No hay comentarios:
Publicar un comentario