Dona un euro, haz clic en el botón amarillo. Dios te bendiga
Esta actividad de evangelización en el vecindario —que se atreve a incluir un lavadero— responde a la gran comisión de Jesús a sus discípulos: «Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo» (Mateo 28:18-19). La presencia poderosa del Espíritu Santo permite evangelizar en «todas» partes. No vamos solos, ya que Jesús prometió: «yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (v. 20).
El pastor Chad experimentó esta verdad tras orar por un cliente que tenía cáncer. Dijo: «Cuando abrimos los ojos, todos estaban orando con nosotros. Fue uno de los momentos más sagrados que he vivido como pastor». ¿La lección? Vayamos a todas partes a proclamar a Cristo. Patricia - Pan Diario
No hay comentarios:
Publicar un comentario