Cuando nos reunimos

Dinamarca se encuentra entre los países más felices del mundo, según el Informe Mundial de la Felicidad. Los daneses sobrellevan sus largos y oscuros inviernos reuniéndose con amigos para compartir una bebida caliente o una buena comida. La palabra que usan para los sentimientos asociados con esos momentos es hygge (Hoo-gah). Hygge les ayuda a compensar el impacto de disfrutar de menos luz solar que sus contrapartes en latitudes más bajas. Al dar vueltas alrededor de una mesa sencilla con sus seres queridos, sus corazones se nutren.
El escritor de Hebreos anima a reunirse como comunidad. Él reconoce que habrá días difíciles, con desafíos mucho más significativos que el clima, que requerirán que los que siguen a Cristo perseveren en la fe. Aunque Jesús se ha asegurado de que Dios nos acepte por medio de nuestra fe en el Salvador, es posible que luchemos contra la vergüenza, la duda o la oposición real. Al reunirnos, tenemos el privilegio de animarnos unos a otros. Cuando compartimos compañía, podemos “estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras”, lo que refuerza nuestra fe (Hebreos 10:24). Reunirse con amigos no nos asegura una clasificación en un informe de felicidad. Sin embargo, es algo que la Biblia ofrece como un medio para sostenernos en la fe bajo las frustraciones comunes de la vida. ¡Qué maravillosa razón para buscar la comunidad de una iglesia! O abrir nuestros hogares, con una actitud de sencillez danesa, para nutrir el corazón de los demás. Kirsten Holmberg - Pan Diario

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