Todo lo bueno

Todos los viernes por la noche, el noticioso que ve mi familia concluye la transmisión con una historia inspiradora. Una de esas historias se concentraba en una periodista que había padecido COVID-19, la cual ya estaba recuperada y había decidido donar plasma para ayudar a otros. En ese momento, todavía no se sabía bien cuán eficaces serían los anticuerpos. Pero mientras muchos no saben qué hacer, e incluso ante la incomodidad de donar plasma, ella sintió que «era un pequeño precio que pagar por la posible recompensa».
Después de aquella transmisión, mi familia y yo nos sentimos llenos de esperanza. Ese es el poder de todo lo que describe Pablo en Filipenses 4: «todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre» (v. 8). Pablo no estaba pensando en donar plasma, pero sí en acciones sacrificadas a favor de alguien necesitado; en otras palabras, una conducta semejante a la de Cristo.
Sin embargo, esa noticia esperanzadora no habría surtido pleno efecto si no la hubiesen transmitido. Como testigos de la bondad de Dios, es un privilegio procurar tener todas estas cosas de las que habla Pablo y compartir la buena noticia con otros para que reciban aliento. James Banks - Pan Diario

Saltar en la libertad

Juan, un agricultor, se sintió tan conmovido cuando leyó: «Mas […] vosotros los que teméis mi nombre […] saldréis, y saltaréis como becerros de la manada» (Malaquías 4:2), que oró para recibir vida eterna en Jesús. Como tenía el vivo recuerdo de sus propios becerros saltando de entusiasmo tras salir del confinamiento del establo, Juan entendió la promesa divina de libertad verdadera.
La hija de Juan me contó esta historia porque habíamos estado hablando de las imágenes en Malaquías 4, donde el profeta distingue entre aquellos que reverenciaban el nombre de Dios y los que confiaban en sí mismos (4:1-2). Malaquías llamó al pueblo a vivir fielmente porque llegaría un momento en que Dios haría una distinción final entre esos dos grupos. En ese contexto, usó la imagen inesperada de un becerro saltarín para describir el gozo indescriptible que experimentará el grupo fiel cuando nazca «el Sol de justicia, y en sus alas [traiga] salvación» (4:2).
Jesús es el cumplimiento supremo de esta promesa, y trae la buena noticia de que la libertad verdadera está disponible para todos (Lucas 4:16-21). Y un día, en la creación renovada y restaurada de Dios, experimentaremos esta libertad plenamente. ¡Qué gozo indescriptible será saltar de alegría allí! Lisa Samra - Pan Diario

Ningún malentendido

Alexa, Siri y otros asistentes de voz integrados a dispositivos inteligentes pueden malentender lo que estamos diciendo. Un niño de seis años de edad habló con el nuevo dispositivo de su familia sobre galletas y una casa de muñecas. Más tarde, su mamá recibió un email informándole que un pedido de tres kilos de galletas y una casa de muñecas de 170 dólares estaba en camino. Incluso un loro parlanchín en Londres, cuya dueña jamás había comprado nada en línea, de alguna manera hizo una compra sin que ella se enterara. Una persona le pidió a su dispositivo que encendiera las luces de la sala, y este le respondió: «No hay ninguna pala».
Dios no nos malentiende cuando le hablamos. Nunca se confunde porque conoce nuestro corazón mejor que nosotros. El apóstol Pablo le dijo a la iglesia de Roma que Dios promete cumplir su buen propósito de madurarnos y hacernos más parecidos a su Hijo (Romanos 8:28). Incluso cuando, debido a «nuestra debilidad», no qué necesitamos para crecer, el Espíritu intercede por nosotros conforme a la voluntad de Dios (vv. 26-27).
¿Te preocupa cómo expresarte ante Dios? ¿No entiendes por qué o cómo orar? Di lo que te salga del corazón. El Espíritu entenderá y cumplirá el propósito de Dios. Anne Cetas - Pan Diario

Verdad, mentiras y justicieros

Durante la temporada de béisbol de 2018, un entrenador de los Chicago Cubs quiso regalarle una pelota de béisbol a un niño que estaba sentado junto al banquillo. Pero cuando se la arrojó para que la atrapara, un hombre la atajó. El video de lo sucedido se viralizó. Los medios despedazaron a aquel «bruto». Sin embargo, los espectadores no conocían toda la historia. Anteriormente, el hombre había ayudado al muchacho a atrapar una bola perdida y habían acordado compartir la siguiente. Por desgracia, pasaron 24 horas antes de que surgiera la verdad. Las multitudes ya habían hecho estragos, demonizando a un hombre inocente.
Muchas veces, creemos que tenemos toda la información, cuando solo disponemos de fragmentos. Sin embargo, la Escritura nos advierte que no admitamos «falso rumor» (Éxodo 23:1). Debemos hacer todo lo posible por confirmar la verdad antes de acusar, para no participar de mentiras. Tenemos que ser cuidadosos cuando empezamos a sentirnos justicieros, y las pasiones se encienden y nos inunda la crítica a los demás.
Como creyentes en Jesús, que Dios nos ayude a no difundir mentiras. Que nos provea lo necesario para mostrar sabiduría y asegurarnos de que nuestras palabras sean veraces. Winn Collier - Pan Diario

Un huésped inesperado

Zac era un hombre solitario y despreciado. Pero un día, su vida dio un giro. Clemente de Alejandría, uno de los padres de la iglesia, dice que Zac se transformó en un líder cristiano y pastor de la iglesia en Cesarea. Sí, estamos hablando de Zaqueo, el principal recaudador de impuestos que se trepó a un sicómoro para ver a Jesús (Lucas 19:1-10).
¿Qué lo impulsó a trepar a ese árbol? Los cobradores de impuestos eran considerados traidores por trabajar para el Imperio romano. Sin embargo, Jesús tenía reputación de aceptarlos. Zaqueo tal vez se preguntó si también lo aceptaría a él.
Cuando Jesús llegó al árbol donde él estaba trepado, levantó la vista y dijo: «Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa» (v. 5). Jesús consideraba que era absolutamente necesario hospedarse en la casa de este marginado. ¡Imagínate! Que el Salvador del mundo quiera pasar tiempo con un rechazado por la sociedad.
Ya sea que nuestro corazón, nuestras relaciones o nuestra vida necesiten intervención divina, podemos tener esperanza, como Zaqueo. Jesús nunca nos rechazará cuando acudamos a Él, ya que puede restaurar lo que se ha perdido o roto, y darnos un nuevo significado y propósito. Poh Fang Chia - Pan Diario