Agentes de paz de Dios

Nora fue a una protesta pacífica porque le importaba mucho el tema de la justicia. La manifestación era silenciosa y las personas caminaban tranquilas por el centro de la ciudad.
Entonces, aparecieron dos autobuses con agitadores provenientes de otro lugar, y se desató una revuelta. Desconsolada, Nora se fue. Al parecer, sus buenas intenciones fueron inútiles.
Cuando el apóstol Pablo visitó el templo de Jerusalén, sus opositores lo vieron. Eran «de Asia» (Hechos 21:27), y consideraban que Jesús era una amenaza para su estilo de vida. Gritando mentiras y acusaciones contra Pablo, generaron rápidamente un alboroto (vv. 28-29). Una multitud lo arrastró fuera del templo y lo golpeó. Los soldados llegaron corriendo.
Mientras lo arrestaban, Pablo preguntó si podía hablarle a la gente (vv. 37-38). Cuando se lo permitieron, les habló en su idioma, sorprendiéndolos y captando su atención (v. 40). Y así, convirtió una revuelta en una oportunidad de compartir su historia de ser rescatado de una religión muerta (22:2-21). A algunos les encantan la violencia y la división. No te desanimes. No van a ganar. Dios busca creyentes valerosos que transmitan su luz y paz a nuestro mundo desesperado. Lo que parece una crisis podría ser tu chance de mostrarle a alguien el amor de Dios. Tim Gustafson - Pan Diario

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