Dona un euro, haz clic en el botón amarillo. Dios te bendiga
Qué gran consuelo es pensar que Dios, de una manera infinitamente más creativa, puede sacar algo bueno de nuestras circunstancias más difíciles. En la historia de Rut, en el Antiguo Testamento, hay una hermosa ilustración de esto. Noemí había perdido a sus dos hijos y se había quedado sin sostén económico. Su nuera Rut, ya viuda, decidió quedarse con ella para ayudarla y servir a su Dios (Rut 1:16). Al final, la provisión del Señor les trajo a ambas un gozo inesperado. Rut volvió a casarse y tuvo un hijo, «y lo llamaron Obed. Este es padre de Isaí, padre de David» (4:17). Además, aparecería entre los ancestros de Jesús (Mateo 1:5). La tierna misericordia de Dios sobrepasa nuestra comprensión y se encuentra con nosotros en lugares sorprendentes. ¡Sigue buscando! Tal vez la veas hoy. James Banks - Pan Diario
No hay comentarios:
Publicar un comentario