Vivir para servir

Cuando Chelsea, de diez años, recibió un elaborado set de arte, descubrió que Dios usaba el arte para ayudarla a sentirse mejor si estaba triste. Al enterarse de que algunos chicos no disponían de esos elementos, quiso ayudarlos. Entonces, cuando invitó a sus amigos a su fiesta de cumpleaños, les pidió que no le llevaran regalos, sino que donaran artículos de arte y ayudaran a llenar cajas para los niños necesitados.
Al tiempo, con ayuda de su familia, comenzó una fundación de ayuda, con su nombre: Chelsea’s Charity. Les pidió a más personas que colaboraran para ayudar a más niños. Incluso, ha enseñado consejos de arte a grupos que recibieron las cajas. Tras una entrevista radial, gente de todo el país empezó a donar artículos. Esta pequeña está demostrando cómo puede utilizarnos Dios cuando estamos dispuestos a servir a otros.
Su compasión y disposición para compartir refleja el corazón de un administrador fiel. Pedro insta a todos los creyentes a ser así, teniendo «ferviente amor» al compartir los recursos y los dones que Dios les ha dado (1 Pedro 4:8-11).
Nuestros pequeños actos de amor pueden incentivar a otros a dar y servir junto con nosotros. Mientras dependemos de Dios, podemos servirlo y darle la gloria que Él merece. Xochitl Dixon - Pan Diario

No hay comentarios:

Publicar un comentario