Expectativa de vida

En 1990, unos investigadores franceses tuvieron un problema informático: un error al procesar la edad de Jeanne Calment. Tenía 115 años, una edad fuera de los parámetros del programa informático. ¡Los programadores habían pensado que nadie podría llegar a vivir tanto tiempo! En realidad, Jeanne vivió hasta los 122…
El salmista escribe: «Los días de nuestra edad son setenta años; y […] en los más robustos son ochenta» (Salmo 90:10). Esta es una forma figurada de decir que cualesquiera que sean los años que vivamos, nuestros días en la tierra son limitados. Nuestra vida está en las manos soberanas de un Dios amoroso (v. 5). En el ámbito espiritual, no obstante, se nos recuerda que, para Dios, «mil años delante de [sus] ojos son como el día de ayer, que pasó» (v. 4).
Y en Jesucristo, a la «expectativa de vida» se le ha dado un significado totalmente nuevo: «El que cree en el Hijo tiene vida eterna» (Juan 3:36). «Tiene» está en tiempo presente: ahora mismo. En nuestro momento físico actual de problemas y lágrimas, nuestro futuro es bendecido y nuestro tiempo de vida es ilimitado.
Entonces, nos identificamos con la oración del salmista: «De mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días» (Salmo 90:14). Kenneth Petersen - Pan Diario

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