La prueba del espejo

«¿Quién está en el espejo?», les preguntó a los niños la psicóloga que realizaba la prueba de autorreconocimiento. Por lo general, hasta el año y medio, los niños no se asocian con la imagen en el espejo. Pero a medida que crecen, entienden que se están mirando a sí mismos. El autorreconocimiento es una señal importante de crecimiento y maduración saludables.
El crecimiento también es importante para los creyentes en Cristo. Santiago bosqueja una prueba de reconocimiento similar. El espejo es «la palabra de verdad» de Dios (Santiago 1:18). Cuando leemos las Escrituras, ¿qué vemos? ¿Nos reconocemos cuando describen el amor y la humildad? ¿Vemos nuestras acciones cuando leemos lo que Dios nos manda hacer? Cuando miramos nuestro corazón y probamos nuestras acciones, las Escrituras pueden ayudarnos a reconocer si estamos acordes a lo que Dios desea para nosotros o si tenemos que arrepentirnos y cambiar algo. Santiago nos advierte de no leer simplemente la Palabra de Dios e irnos, «engañándoos a [nosotros] mismos» (v. 22), olvidando lo que absorbimos. La Biblia nos da el mapa para vivir sabiamente, según los planes de Dios. A medida que la leamos, meditemos en ella y la digiramos, podemos pedirle a Dios que nos dé ojos para ver dentro de nuestro corazón y fortaleza para cambiar. Katara Patton - Pan Diario

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